HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: a 50 años del Golpe de Estado

HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~199~ La población, en contexto de violencia aniquiladora, como ocurrió durante la dictadura, fue obligada a tomar posiciones y esa posición, en algún momento fue la de pasar desapercibida, pero en otros casos se plegó a la producción de la violencia mediante el mecanismo de la denuncia. Manuel Guerrero. 293 José Bengoa, Reforma Agraria y Revuelta Campesina, op. cit., pág., 11. 294 Id. Ese era el mundo campesino pre reforma agraria dominado por “el trabajo de sol a sol”, por “las galletas”, “las fichas”, “la pulpería”, “los ministros”, “el derecho a pernada” patronal y “el aportar con los hijos al patrón”. Una situación que cambiaría radicalmente con la reforma agraria que dio a los campesinos garantías, dignidad, organización, ocho horas de trabajo, un sueldo mínimo y los hizo propietarios y protagonistas de su propia vida. Como lo dijo un campesino de aquel tiempo “con la reforma agraria pasamos de ponernos la chupalla en el pecho, a la cabeza” o “nadie nos trancara el paso”, frase que caracterizó la lucha campesina mapuche en el sur. Ese campo sumiso, congelado durante siglos, de repente despertó y se sublevó: “Los mismos que un año antes de 1967 en la provincia de Colchagua se persignaban en las misiones (de la Iglesia Católica), se sacaban el sombrero respetuosos ante misiá Elenita, hija del presidente de la república, y se levantaban al alba, unos a enyugar los bueyes y las mujeres a ordeñar las vacas. Esos mismos, de un día para otro, se tomaron los fundos, muchas veces carnearon esas vacas, cerraron las puertas con trancas y no dejaron ni entrar ni salir a sus antiguos patrones. De sumisos pasaron a ser insolentes”293. Quienes aparecían como “dóciles” y “apatronados” se levantaron, iniciando una revuelta sin parangón en la historia de Chile. Adquieren voz propia, se organizaron, mejoraron sus condiciones de vida y se despertó un animal dormido. Desafiaron un orden de siglos, despertando también el miedo de ‘los otros’, sus ex patrones. Luego del golpe, fueron abandonados a su propia suerte y pagaron caro el haber sido patrones por una noche: “la represión al campesinado fue brutal... fue realizada por agentes locales, civiles y policías. Fue venganza”294.

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