HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: a 50 años del Golpe de Estado

HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~148~ siguieron por el río pa abajo… Había un peñi calichando, oiga, porque en ese tiempo no se trabajaba como ahora con retroexcavadora y todo eso, antes se hacía con pura pala, con pala y harnero, y había un peñi calichando, y me parece mucho que era el papá de los cabros Caripán y llegó una camioneta, se acuerda del SAG, unas camionetas verdes, unas camionetas cerradas que tenía el SAG, y esas las usaban para cargar finados…”221. El personaje, con una profunda memoria histórica de aquellos episodios, señala que participa en una comunidad. Piensa que todo lo que tiene que ver con el mundo mapuche para ellos ha sido “brutal”: “nosotros hemos estado toda la vida en situación de guerra, creo yo, desde que llegó el huinca acá, porque nos impusieron, se impusieron por la fuerza. Nos quitaron las tierras, nos empobrecieron, perdimos toda identidad, perdimos idioma, valores, perdimos nuestra filosofía de vida, nuestra religiosidad, el respeto a nuestra identidad , perdimos todo, perdimos todo. Yo no sé cómo estamos vivos, yo no entiendo cómo estamos vivos”222. Nancy Torres, era estudiante del liceo Comercial de Temuco cuando sucedió el golpe: “Yo estaba en 4° medio, estaba mal y así me sentía. Había mucha movilización de muchachos de derecha que estaban empoderados como Patria y Libertad. Uno percibía lo que se venía. Tenían escondidas las micros, los camiones, y al liceo 221 Conversación con NN, Quepe, 11 de diciembre de 2022. 222 Id. 223 Conversación con Nancy Torres, Temuco, 11 de diciembre de 2022. nos íbamos en tren. Vivíamos en la comunidad Federico Alcamán que tenía un título de merced”. Recuerda: “Me levanté como a las 9.00 AM porque teníamos una vaca enferma. Mi hermana encendió la radio y me dijo ‘mataron a Allende’. Me quedé en la casa una semana por lo menos y cuando volvimos al liceo parecía un funeral, todos teníamos un muerto”223. Para el 11 de septiembre, el padre Wilfredo Alarcón era cura de Perquenco y en los días posteriores al golpe fue secuestrado y torturado. Posteriormente, dejó el sacerdocio y formó una familia. Su viuda, Gaby Cárcamo, recuerda que siempre le ha llamado la atención por qué Batalla de Quechereguas que da cuenta de un triunfo mapuche sobre “los huincas”. Pintura de L. Rogers.

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