HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: a 50 años del Golpe de Estado

HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~147~ no sabíamos que era aunque ya los compañeros nos habían hablado del Golpe Militar, incluso que nosotros guardáramos tarritos de conserva… El once llegaron ahí los milicos como le digo, pusieron la maquinita…, según ellos dijeron que aquí estaban los explosivos, y las armas y toda esa cosa, y le hicieron hacer un hoyo al pobre hombre, sobrepasó la profundidad de él, tres personas parece, no sé cuántos. Buscaban armas y no había nada, era el arado que estaba marcando el acero… A ellos les llevaron a la casa de chalet que le digo yo, en la casa patronal, les colocaron creolina en la nariz y después le rodearon así, le dejaron un círculo de hombres y mujeres y los tipos disparaban… todos con los oídos sordos. Esto es lo que somos nosotros, su gobierno se murió, ustedes ahora se murieron todos los comunistas, buscamos a los comunistas, ustedes tienen que decir dónde están los activistas miristas… todos al paredón. Con la metralleta que ellos llevaban, los hacían hincarse de rodillas, le hacían veinte mil humillaciones a los hombres”219. Aquello sucedió en el asentamiento de Lautaro, según Lucy “el más pisoteado”. La situación continuó igual en los días posteriores, encerrados en una pieza sin poder orinar, rodeados por carabineros, militares y civiles, pegando culatazos a la puerta donde se encontraban y preguntando “¿dónde están los miristas?” y diciéndonos “pobre que salgan ustedes, miercale, aquí les vamos a balear”, sin poder hablar, orinando en una olla unos y otros, sin poder salir: “eso duró como un mes yo creo, y ahí nosotros cuidándonos en cualquier momento, porque más encima nosotros teníamos todos los carteles, la bandera con letras rojas y negra, y con la pintura todo eso, la casa toda rayada… Si nos creíamos comandante, nos creíamos miristas, de carne y hueso, no había nadie que no se sintiera así”220. NN, tiene 69 años, no quiso decirnos su nombre por temor. Recuerda así ese día: “Yo me levanté como a las nueve, teníamos una vaca enferma y mi hermano prendió la radio y me fue a decir ‘oye, derrocaron a Allende, derrocaron a Allende… y no se sabe mucho porque cerraron todas las radios, los medios de comunicación de aquí… nadie sabía qué es lo que pasaba… Todas las tardes, nosotros escuchábamos en la noche las ráfagas de gente que mataban ahí en el río Quepe, y cuando iba a llover, el viento se viene para acá y se escuchaba todo, entonces las ráfagas de por sí se escuchaban todas las noches, y ahí nosotros decíamos quizá a cuántos más mataron. Lo concreto es que el río iba con muchos muertos. Hay un pariente nuestro que se llamaba Fermín Amiñir que murió, ese enterró a veinticuatro…y sepultó a veinticuatro y los sepultó porque fue tanta la impresión que pescó una pala y empezó a hacer un hoyo y los empezó a tapar, veinticuatro sepultó, porque los perros, los chanchos y los jotes se estaban comiendo los muertos… Con la subida del río se salieron los cadáveres pa afuera y otros que 219 Conversación con Lucy Traipe, Metrenco-Temuco, 10 de diciembre de 2022. 220 Id.

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