HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~33~ Cuando en el transcurso del proceso el juez Guzmán le pregunta al mismo funcionario del registro civil cuántos eran los cuerpos y en qué estado estaban, éste entrega detalles del espectáculo dantesco que vio: “En realidad fue terrible la identificación de esos cadáveres, considerando que conocía a muchos de ellos. Lo que más me impresionó, entre otros, fue ver el cuerpo de Alfonso Gamboa, a quien le faltaba casi toda la mandíbula y su cuerpo — piernas, brazos y manos— presentaban muchos balazos. Todos los cuerpos presentaban este tipo de heridas (...) Algunos cuerpos estaban degollados y con heridas cortantes. Todos los cuerpos estaban acribillados y con múltiples heridas a bala. Por ejemplo, a Jaime Sierra le faltaba un ojo y Leonello Vincenti, quien era profesor del colegio de mi hijo, presentaba heridas con arma blanca en su cuerpo…A medida que los identificaba, iban siendo lanzados a la fosa donde fueron enterrados por el personal militar”31. Las víctimas campesinas y trashumantes de Atacama 1. Oscar Vega González, tenía 67 años cuando se quitó la vida en el campamento de prisioneros de Chacabuco en Antofagasta. Había sido un antiguo dirigente sindical vinculado al mundo campesino, siendo uno de los líderes de la Federación Campesina Waldo Parra y, también, presidente del Consejo Campesino de la provincia de Atacama. En esa región de trashumancia fue, además, trabajador y dirigente sindical en las salitreras del Norte Grande. Estaba trabajando, junto a otros dirigentes sindicales campesinos en el Centro de Reforma Agraria en el valle de Copiapó, cuando fue detenido. 31 Patricia Verdugo, La Caravana de la Muerte. Pruebas a la vista, op. cit., pág. 43. Inicios de la diligencia de exhumación de ejecutados políticos de la Caravana de la Muerte en el cementerio municipal de Copiapó. Fuente: Archivos de la Memoria. Atacama.
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