HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~193~ trabajado y reflexionado sobre el carácter violento de nuestras sociedades. A nivel local desde Álvaro Jara270, pasando por Mario Góngora271 hasta Gabriel Salazar272 han investigado la temática de la violencia siempre presente en nuestra sociedad. Por lo tanto, lo sucedido en la dictadura cívicomilitar de Augusto Pinochet, no sería un hecho inédito en nuestra historia como nación, sino la reiteración de un ciclo que se repite periódicamente: encorsetamiento del cuerpo social - acumulación de tensiones - reventón social - salida autoritaria. En ese sentido el emotivo discurso de Salvador Allende en Naciones Unidas en 1972, con su referencia a nuestra democracia, no se ajusta a la realidad pues nuestra historia institucional, desde el nacimiento mismo del orden portaliano, ha estado llena de episodios de violencia, motines, golpes autoritarios: “Vengo de Chile, un país pequeño, pero donde hoy cualquier ciudadano es libre de expresarse como mejor prefiera, de irrestricta tolerancia cultural, religiosa e ideológica, donde la discriminación racial no tiene cabida. Un país… donde el sufragio universal y secreto es el vehículo de definición de un régimen multipartidista, con un Parlamento de actividad ininterrumpida desde su creación hace 160 años, donde los Tribunales de Justicia son independientes del Ejecutivo, en que desde 1833 sólo una vez se ha cambiado la Carta Constitucional, sin que ésta prácticamente haya jamás dejado de ser aplicada”273. El propio historiador conservador, Sergio Villalobos, refiriéndose a Diego Portales, indica que su ejercicio como ministro, período en el que se habría gestado el supuesto orden ejemplar, estaría más bien lleno de vacíos y 270 "La vinculación y desarrollo interconectado de las formas bélicas y las formas sociales sigue siendo la columna vertebral, la clave interpretativa para ese período de nuestra historia", Álvaro Jara, Guerra y Sociedad en Chile, Editorial Universitaria, 1981, pág., 11. 271 “La imagen fundamental y primera que de Chile se tiene es que constituye, dentro del Imperio español en las Indias, una frontera de guerra, una tierra de guerra”, Mario Góngora, Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile, siglos xix y xx, Ediciones la ciudad, 1981, pág. 7. 272 “Al hacer el balance de los procesos de construcción de Estado en Chile, resta un saldo de anomalías, que denotan ilegitimidad… En primer lugar, en cada uno de dichos procesos, se observan intervenciones de rasgo dictatorial… En segundo lugar, se observa en esos procesos que los actores sociales (y sus expresiones políticas) fueron objeto de una ‘acción constituyente’ definidamente fáctica: represión policial y militar, destierro y/o exilio masivo, exclusión política y descalificación pública; a menudo con violación de sus derechos humanos, pérdida de sus bienes y, aún, de sus propias vidas”; Gabriel Salazar, “Construcción de Estado en Chile: la historia reversa de la legitimidad”, en Proposiciones N° 24, 1994, Sur ediciones, pág. 94. 273 Partido Socialista de Chile, Salvador Allende. Presidente de Chile. Discursos escogidos 1970-1973, ediciones Biblioteca Clodomiro Almeyda, 2013, pág., 105.
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