HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: a 50 años del Golpe de Estado

HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~121~ que tuve que irme a la clandestinidad con mi guagua. Mi padre también anduvo clandestino toda esa época, en diferentes poblaciones que eran tomas de terreno. Yo volví a mi casa, viajé a Santiago en tren y estuve escondida también en Santiago, hasta que me asilé en la Embajada de Venezuela y de ahí yo jamás supe de mi padre”174. Mauricio Araneda era hijo de Luis Alberto del Carmen Araneda Reyes, histórico maquinista de Ferrocarriles del Estado, y recuerda que ese día se celebraba el día del profesor y él llegó a clases como de costumbre: “Había regalos comprados por los apoderados y el lugar estaba adornado. Era un día de fiesta, alegre, pero nos devolvieron de la escuela y se suspendieron todas las actividades. Como niño percibía el ambiente de presión, un ambiente difícil, de temor, de pánico”175, rememora. Su padre fue detenido por carabineros provenientes de Laja el día 15 de septiembre. En esa zona, controlada por la empresa vinculada a los Matte, según el periodista Javier Rebolledo y testimonios 174 Conversación con Ninette Poseck, Chillán, 31 de marzo de 2023. 175 Javier Rebolledo, A la sombra de los cuervos. Los cómplices civiles de la dictadura, Planeta, 2015, págs., 23 y 103146. 176 José Bengoa, Reforma Agraria y Revuelta campesina, Lom, 2017, págs., 86-87. judiciales, se facilitaron las nóminas, personal y vehículos para apresar a quienes iban a ser ejecutados por carabineros de Laja. José Bengoa, describe bastante bien el efecto letal del golpe en el mundo rural en esa región: “Coihueco es una localidad cercana a Chillán, campo de antiguas haciendas y pequeñas propiedades. De esas tierras salen año a año choclos, tomates, sandías, y todo tipo de chacarería. Ahí se hace mucha mediería. En la década de los ochenta nos tocó realizar diversos estudios en esa zona: el silencio acerca de lo ocurrido era absoluto. No habían existido ni asentamientos, ni movimientos campesinos, ni sindicatos ni dirigentes detenidos, nada. Yo había estado allí el 73 y por ello no podía comprender, la amnesia colectiva… Aún no se ha escrito casi nada de lo ocurrido: el terror recorrió los campos… La represión al campesinado fue brutal… realizada por agentes locales, civiles y policía. Fue venganza”176. Con mi mamá nos pusimos a mirar con la luz apagada hacia el frente, en dirección al Sindicato CAP. Ahí había una patrulla y un hombre sentado semi inclinado. Vimos cómo un uniformado le disparó, y el hombre cayó. La luz del disparo es lo que más recuerdo. Ximena Jiménez, Talcahuano.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjA1NTIy