HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: a 50 años del Golpe de Estado

HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~59~ El actual dirigente campesino, recuerda que los días después del golpe “me allanaron la casa y me hicieron tira lo mejor que tenía. A los 4-5 días nos sacaron a todos fuera. Tenía un ropero, lo dieron vuelta y nada… luego llegaron a buscarme aquí, me llevaron a la gobernación, me dejaron en una pieza sola en compañía de ‘un tira’ que me preguntaba ‘¿vo’h sabís donde están los comunistas?’ A mí, la verdad, me salvó un patrón, Eugenio Ortúzar, fui parte de la junta conciliadora, había una huelga en el fundo, La Cruz, se estaba dando a conocer el pliego de peticiones, llegó él, y le estaban pegando, se puso detrás de mí y yo lo defendí. Él era dirigente de los patrones. Aquí varios desaparecieron, eran seis o siete, los hicieron correr y los fusilaron”93. En efecto, el 18 de enero de 1974, en lo que se conoció como el caso “asalto a la patrulla” hubo una ejecución masiva en la Escuela de Caballería blindada de Quillota de prisioneros desde el año anterior. Las víctimas habían sido detenidas por carabineros, personal de Investigaciones o efectivos del Ejército y trasladadas a ese regimiento. La madrugada de ese día, ocho detenidos políticos fueron sacados desde el regimiento hacia la Escuela de Caballería. En ese trayecto, entre el cruce del camino a San Isidro con la línea férrea y el camino internacional, los uniformados aparentaron un supuesto ataque extremista y dieron muerte allí a seis de los detenidos, y luego desaparecieron a tres. Cinco de ellos estaban vinculados al campo: 93 Id. 1. Hugo Aranda Bruna, era agricultor y dirigente vecinal de Quillota, tenía 30 años, soltero y se desempeñaba como obrero agrícola, sin militancia política y era secretario del comité campesino del asentamiento San Isidro. Había sido detenido a fines de septiembre de 1973 y luego de un periplo por varios centros de detención llegó al regimiento, un día antes de su ejecución. El 18 de enero, por la madrugada, fue trasladado junto a otros prisioneros. En el trayecto fue ejecutado. 2. Víctor Fuenzalida Fuenzalida, 35 años, técnico agrícola, era jefe del departamento técnico de CORA. Militante del PC, se había presentado voluntariamente a la fiscalía militar de Quillota el 15 de septiembre de 1973. Se le acusó de una fuga inexistente en el contexto de la farsa del atentado a la patrulla militar. Ejecutado. 3. Rubén Cabezas Parés, 46 años, iba en el grupo de los ocho, pero fue ejecutado y desaparecido desde la Escuela de Caballería, junto al alcalde Pablo Gac. Era fiscal de CORA. Militante del PS, organización por la que había sido regidor y secretario regional del departamento de Quillota, miembro académico del Centro de Estudiantes Latinoamericanos de Madrid. Fue detenido el 17 de enero en su oficina por efectivos del Ejército y ejecutado al día siguiente. 4. Levi Arraño Sancho, tenía 27 años y estaba casado. Se desempeñaba como obrero agrícola y presidente del comité campesino del asentamiento San Isidro de Quillota. El día 15

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