HISTORIAS, MEMORIA RURAL Y FUTURO: A 50 años del Golpe de Estado ~144~ de comunidades mapuches estimuladas por activistas de partidos políticos210. Pero la tensión no disminuyó con esa medida. Por el contrario, parece que el golpe, también hubiese empezado antes en la provincia de Cautín pues se contabilizaron “entre julio y septiembre de 1973 hasta doce episodios donde el Ejército actuó en aras de la aplicación de la ley de Control de Armas en Cautín”211 en una escenografía que, como en otros lugares, con la perspectiva del tiempo, puede interpretarse como una estrategia articulada para ir implementando por fases el derrocamiento del gobierno democrático: “Otros episodios similares se sucedieron en Cautín a lo largo del mes de agosto y septiembre hasta el mismo día del golpe”212: allanamientos en la oficina del Ministerio de Agricultura en Pitrufquen, y casas de Temuco pertenecientes a funcionarios del Estado, también en fundos tomados como San Ramón y Tres Esquinas, ambos de Lautaro, otros en los centros de Reforma Agraria (CERA) y los de Producción (CEPRO) y asentamientos de Carahue tomados por indígenas, así como en los fundos Lobería y Nehuentué: “La acción militar y los interrogatorios posteriores se llevaron a cabo por medio de violentas torturas, fruto de las cuales el 8 de septiembre de 1973 murió Juan Segundo Quián Antimán, presidente del CEPRO de Lobería”213. Los obreros y campesinos de Puerto Saavedra y Carahue y otros en que hubo este tipo de allanamientos no se imaginaban que lo que había sucedido era solo el preludio de lo que ocurriría en general en Chile a partir del 11 de septiembre 1973, y en particular con el campesinado y pueblo mapuche en aquellas provincias. El 11 en la actual Araucanía El día 11 fue vivido en La Araucanía de distintas formas por quienes fueron testigos presenciales de esa tragedia. Hernán Curiñir, por entonces estudiante de la sede local de la Universidad de Chile vivió así ese día: “lo recuerdo como si fuera hoy…, recuerdo siempre que compartía dormitorio con mi hermano Nelson. Como a las siete y media de la mañana ya había movimiento fuerte en Santiago, teníamos la radio al lado, estábamos los dos acá en Temuco, pero estábamos comunicados ya, diez minutos para las ocho de la mañana ya escuchamos el discurso de Allende en radio Magallanes. Nelson estudiaba Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado, yo estudiaba en la Universidad de Chile Tecnología Universitaria en Electrónica. Con Nelson intercambiamos palabras difíciles de olvidar, entendiendo claramente la amenaza del fascismo, como claramente lo expresó Allende en su discurso. Probablemente fueron las últimas palabras que 210 Julio Bastías, Memorias de la lucha campesina, tomo II. Mapuches, mestizos y estudiantes, Lom, 2016, págs. 97-113. 211 Jesús-Angel Redondo, op, cit., pág. 154. 212 Ibid., pág. 155. 213 Id.
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